¿Qué es la tos?

La tos es un acto reflejo (aunque también puede ser provocado voluntariamente) que produce la salida de aire a gran velocidad y presión, arrastrando el exceso de moco, y cualquier materia extraña o partícula depositada en los bronquios o tráquea, manteniendo libres las vías aéreas de los pulmones.
            
El mecanismo de la tos está regulado por un centro nervioso específico, situado en el bulbo raquídeo y se desarrolla en tres fases, que se suceden rápidamente:

1. Inspiración o carga.
    
2. Compresión.
    
3. Expulsión.

FINALIDAD DE LA TOS

La finalidad de la tos es despejar las vías respiratorias, pero también es un síntoma de otras patologías, tanto de enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio, (como son faringitis, laringitis, bronquitis, resfriados, gripe, procesos alérgicos, neumonía, tuberculosis, tumores broncopulmonares, etc.), como de procesos patológicos no respiratorios (como enfermedades cardíacas y tumores esofágicos entre otros).

Cuando tenemos tos, es fundamental identificar qué tipo de tos tenemos y así tratarla de la manera más apropiada posible. Existen tres cuestiones fundamentales que hay que resolver:

• ¿Es la tos aguda o crónica? Aquí debemos evaluar la duración de la tos, si el síntoma es pasajero y de evolución breve –tos aguda-, o si es pertinaz y de evolución prolongada –tos crónica-.
   
• ¿Es de origen respiratorio? Cuando la tos es de origen respiratorio se va a caracterizar por ser más sencilla de superar, húmeda y termina con la expulsión de la expectoración.
   
• ¿Es de origen extrarrespiratorio? Aquí la podemos considerar como una tos más dificultosa y seca, que nunca termina con la expulsión de expectoración.

DURACIÓN DE LA TOS

Es importante saber que además existen diferentes tipos de tos en función de la duración de la misma:

Pero la variable más importante para saber identificar qué tipo de tos tienes, es la expectoración.