Es recomendable adoptar medidas higiénico-dietéticas que mejorarán la situación del paciente:
Una hidratación adecuada: el agua es uno de los mejores remedios mucolíticos que existen y debemos recordar que cuando no nos encontramos bien, es importante hidratarse correctamente, ya que de lo contrario empeora el estado de salud. La leche o una sopa caliente también son adecuados y disminuirán la irritación de garganta.
La humidificación del ambiente: un ambiente con un grado de humedad adecuado facilita la respiración, que suele verse perjudicada en el caso de tos. El grado de humedad ideal debería situarse en torno al 40%.
Otro remedio para calmar la tos en niños es levantar la cabecera de la cama al ir a dormir.
Para evitar contagios innecesarios al toser, es necesario taparse la boca con un pañuelo desechable y tirarlo después del uso.
El uso de fitoterapia y de tratamiento no farmacológico es de gran ayuda para el paciente, ya que puede servir de gran alivio. Estos remedios son naturales e incluyen desde caramelos sin azúcar a infusiones o aceites para inhalar. El hecho de que sean naturales no debe hacernos olvidar que pueden tener contraindicaciones en pediatría, por lo que se debe usar adecuadamente según el rango de edad del paciente.
Además, debemos tener en cuenta que su efecto es limitado, por eso su uso se recomienda como complemento a los productos farmacológicos específicos.
Algunas de las plantas medicinales más útiles en fitoterapia por sus fines terapéuticos son:
Eucalipto
Tiene propiedades expectorantes, mucolíticas, antiespasmódicas y antisépticas gracias a componentes como el eucaliptol, el canfeno, el pineno, el limoneno, el timol y el geraniol. Actúa sobre el epitelio bronquial ejerciendo un efecto irritante, fluidificando y aumentando la producción de secreciones bronquioalveolares. Suele ser bien tolerado y en muy raras ocasiones pueden aparecer náuseas, vómitos o diarrea. No se recomienda su uso durante un período prolongado de tiempo o en dosis mayores de las recomendadas, sobre todo el de aceite esencial debido a su posible neurotoxicidad.
Este remedio no debe administrarse en niños menores de 2 años por vía interna o externa, ni en menores de 6 años por vía interna.
Drosera
Tiene propiedades antitusivas y antiespasmódicas, ejerciendo un efecto broncodilatador sobre el músculo liso bronquial, inhibiendo de esta manera el reflejo de la tos. No se han descrito reacciones adversas a las dosis terapéuticas recomendadas.
Grindelia
Destaca en la fitoterapia por sus propiedades emolientes, protectoras y lenitivas de las vías respiratorias. Los indios de América del Norte la empezaron a utilizar por sus propiedades expectorantes, pero su utilización se ha consolidado por su efecto balsámico y su eficaz acción protectora contra los agentes que afectan a las vías respiratorias superiores.
Menta
El timol, junto con la luteolina, el cineol y el carvacrol le confieren propiedades antitusivas que, unidas a las antiespasmódicas y suavizantes del mentol, son muy útiles para frenar los ataques de tos.
Helicriso
Planta con aceites esenciales cuya mezcla de sustancias volátiles y muy aromáticas, desarrolla una eficaz actividad balsámica, antiinflamatoria y antibacteriana, protegiendo las mucosas y vías respiratorias.
Llantén
Gracias a su contenido en mucílagos tiene propiedades protectoras, fluidificantes y descongestionantes de las mucosas de las vías respiratorias altas. Además es muy fácil de encontrar ya que crece por todas partes.
Jengibre
Esta raíz ha sido utilizada desde hace cientos de años como remedio natural para niños por la medicina tradicional china. Tiene un sin fin de propiedades y beneficios para la salud y, entre todos los beneficios, podemos destacar que es un gran aliado para aliviar la tos, dolores de garganta y además ayuda a expulsar las mucosidades. De hecho, últimas investigaciones hechas en China e India, han demostrado que el Jengibre también es bueno para luchar contra la gripe y reforzar el sistema inmunitario.
Una de las mejores formas de tomar Jengibre es hacerlo en infusión, además podemos añadir miel y limón para que este remedio casero y natural sea lo más eficaz posible.
Necesitamos:
½ cucharadita de raíz de jengibre fresca pelada y machacada o rallada
1 rodaja de limón
½ cucharadita de miel natural
Preparación:
Vertemos en agua hirviendo el jengibre y el limón y dejamos hervir tapado unos 10’. Lo colamos y le añadimos la miel.
Se debe tomar tres veces al día, la primera infusión por la mañana en ayunas.
Otras formas de tomar Jengibre pueden ser espolvorear una pizca de sal en el jengibre fresco, o mezclar media cucharadita de jengibre en polvo con una cucharadita de miel. A pesar de tener un sabor un tanto raro, es muy útil para aliviar la tos en los niños.
Además de todas estas plantas medicinales usadas en la fitoterapia, no hay que olvidarse de la Miel, muy utilizada en remedios caseros con leche caliente, que nos aporta una gran ayuda por su acción emoliente y protectora, ni de los jarabes específicos para la tos como Inistolín Pediátrico Antitusivo e Inistolín Pediátrico Expectorante.
¿Y para los más pequeños?
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